Epicondilitis lateral o «codo de tenista»

La Epicondilitis lateral o “codo de tenista” se le llama a la inflamación de los tendones que se insertan en el “epicóndilo”. En el mismo se insertan los músculos extensores de muñeca: cubital posterior, ancóneo, segundo radial externo, supinador corto, extensor común de los dedos y del meñique, respectivamente.

La inflamación de estos tendones produce un síndrome que se caracteriza por los siguientes síntomas:

_ Dolor puntual en la región externa del codo.

_ Aumento del dolor al apretar la mano y extender la muñeca.

 

Esta inflamación, de no ser desinflamada a tiempo, puede producir la ruptura fibrilar de algún tendón, haciendo de este cuadro leve un cuadro aún más doloroso.

Esta lesión se produce por “sobreuso”, y a veces decimos que una lesión como esta puede tener una resolución más extensa que un desgarro, algo que parece poco lógico, por el simple hecho que si un tejido inflamado no es desinflamado a tiempo, se puede fibrosar haciendo más compleja su resolución.

Otros factores que nos pueden dar esta lesión en el Pádel, pueden deberse a:

– Cambio de pala.

– Grip demasiado grueso.

– Pala pesada.

 

 

Técnicamente notaremos que el dolor se hace presente principalmente en el golpe de revés y en la volea de revés. En ambos golpes ponemos en tensión a los músculos extensores, aumentando el dolor en caso de inflamación del tejido.

La empuñadura continental que utilizamos nos brinda la posibilidad de no hacer una extensión de muñeca al 100% (como si se hace en el revés con top spin del tenis). Con el golpe de “slice”, nuestra empuñadura mantiene a la muñeca en una posición neutra evitando la contracción máxima de los músculos extensores.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es clínico mediante maniobras específicas y la ecografía es el estudio complementario por excelencia para llegar al mismo. En caso de sospecha de alguna otra complicación, el médico tratante pedirá otros estudios complementarios.

¿Qué hacer cuando tenemos dolor?

Básicamente lo que debemos hacer es desinflamar este tejido, para lo que debemos aplicar el ya conocido RICE:

Rest (reposo deportivo).

Ice (hielo local para desinflamar el tejido afectado).

Compression (compresión).

Elevation (elevación del miembro).

También podemos utilizar un vendaje compresivo en los 3-4 cm. previos a la inserción, evitando así el sobreesfuerzo del mismo. Una vez que disminuye el dolor, la recuperación debe incluir ejercicios de elongación de los músculos del antebrazo (agonistas y antagonistas) para así devolver la armonía en la coordinación de los movimientos.

La Kinesiología a través de la fisioterapia (con agentes físicos) nos brinda la posibilidad de colaborar y ayudar en la disminución de la inflamación y del dolor, para así acelerar el proceso de recuperación. Una vez disminuido el dolor, el fortalecimiento de los músculos es fundamental para evitar futuras lesiones.

Dentro de la fisioterapia, magnetoterapia, cyriax, ultrasonido y láser son algunas de las alternativas.

La medicación vía oral debe estar indicada por el médico tratante para así evitar efectos adversos.

Los tiempos de recuperación varían en base al cuadro, por ello es importante resaltar que ante el más leve dolor, es importante tratarlo para así evitar mayor inflamación, mayor tejido fibroso y así más lenta recuperación. Menos del 8% de los casos llevan estos cuadros a la cirugía.

Por último, recuerde elongar previamente al ejercicio y no olvidar que el músculo también se cansa, acumula múltiples sustancias ( ácido láctico) y necesita un correcto trabajo post actividad, para así disminuir la posibilidad de una lesión.

Lic. Francisco de la Vega

M.N. 9.738

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Muy interesante! Sigan publicando más notas de este tipo. Saludos

  2. Tuve codo de tenista el año pasado. Gran artículo!!!

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